Me heche un trago que solo aumento mi sed,
y no te mentiré, perforaste mi curiosidad,
quede en shock y con la mente enredada,
con poco temor, desagrado y sin poder comprenderte.

Prendiste la llama dentro de mí.
Quiero conocer tus bellezas ocultas,
dejame probar todo lo que ofreces,
Y darle más a este fuego.

Le pregunte a los sabios, que quien eras,
me aseguraron, que naciste, gracias a los dioses,
y que no todos gozan de algo tan divino,
Y con una sonrisa, me dieron la bienvenida a tu mundo.

Pero aun asi no fueron capaces de abastecer mi curiosidad.
Mientras más aprendía, más dudas emergían.
Así que empecé mi camino
no se cual es nuestro final, pero con mano en copa me enseñas el camino.