Entre mitos y verdades ocultas, se brinda la copa absoluta
El mundo de vinos está lleno de frases célebres que nos inspiran y cautivan. Algunas de las frases las repetimos sin analizar, lo cual no es necesariamente malo. Pero dejemos lo hermoso y hay que preguntarnos ¿El mejor vino es el más caro? O ¿El mejor vino es el que a ti te gusta?
¿Por qué el precio no siempre define la calidad?
Es muy cierto que muchos vinos caros pasan por procesos costoso que justifican su valor. Sin embargo, no siempre el precio es igual a calidad. Hay vinos caros que su costo se eleva no por su sabor si no por factores como:
Un vino costoso puede ser extraordinario no hay duda, pero también un vino caro puede ser más feo que pisar un chicle con tus tenis nuevos. No te dejes engañar por el precio, fama o puntuaciones. Aunque en este blog analizamos vinos y damos recomendaciones por puntos y o escritos, siempre queremos que pruebes por tu cuenta y desarrolles tu propio criterio.
El gusto personal: ¿Es suficiente criterio?
Obviamente tener tu propio criterio es importante, pero ¿es definitivo? Piensa en esto: si solo has probado vinos de baja calidad, ¿son los mejores? No hay que cerrarse a un solo vino, ni hacer menos las opiniones de otros. El vino que mas disfrutas puede que no sea el ideal para todas las ocasiones. Cada momento pide un acompañante distinto, y es lo fascinante del mundo del vino, que si existen vinos para cualquier ocasión.
¿Entonces, cómo reconocer el "mejor vino"?
Digo el mejor vino entre cuotillas porque el mejor vino es subjetivo, pero hay algunas cualidades que pueden ayudar a identificar un vino de gran calidad, por ejemplo:
Sin embargo, un vino puede volverse excepcional cuando se marida bien con la comida, cuando se comparte con aquellos seres queridos, o simplemente cuando acompaña un momento de felicidad. El mejor vino no es simplemente el mismo si no que depende de la ocasión.
¿Conclusión?
No se trata solo del precio ni de tu gusto personal. Disfrutar el vino requiere exploración, de otras uvas y bodegas vinícola o tal vez exploración de ti mismo. Atrévete a salir de tu zona de confort, desafía los mitos. Lee sobre lo que estas bebiendo, comparte, baila, y ríe con persona que te inviten una copa. En mi opinión, no se trata de encontrar “el mejor vino”, si no de encontrar la ocasión perfecta para que el vino cobre vida.